Esta manualidad os va a encantar. Sólo os llevará diez minutos (o menos) y los peques la van a disfrutar muchísimo. Ya veréis.
Sólo necesitas una botella de plástico vacía con su tapón, dos cucharas de madera, un macetero con su plato y unas cuerdas.
Sólo necesitas una botella de plástico vacía con su tapón, dos cucharas de madera, un macetero con su plato y unas cuerdas.
Nosotros rellenamos el macetero con piedras y piñas de la decoración del hall de invierno para darle estabilidad. Sólo hay que poner un cáncamo en el tapón para poder colgarlo, agujerear la botella para meter las cucharas (que deberían tener surco en el palo para que se vayan auto-rellenando conforme los pajaritos vayan comiendo, pero éstas eran las que teníamos en casa), rellenar de alpiste, colgarlo con unas cuerdas y poner agua en al plato. Lo ideal sería decorarlo con ramas artificiales, pero una vez más, tiramos de lo que hay en casa, que es un poto que se nos sale por las ventanas). Se estroperá la rama cortada, pero la sustituiremos.
Pajaritoooo, pajariiiiitooooo, piiiiitas,pitas, pitas pitas.....
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