Una de las cosas que me ha regalado mi cáncer es el placer de la slow-life. Sigo correteando mucho: que si el cole, los recados, la comida... es inevitable en la vida de una mamá y ama de casa, pero ya no es siempre así. He redescubierto el placer de pasear, observar a la gente por la calle, sonreir a diestro y siniestro a auténticos desconocidos y descubrir cuántos de ellos me toman por loca, cuántos me responden con un gesto de "te has confundido, tú y yo no nos conocemos" y cuántos sencillamente te devuelven la sonrisa.
También he adquirido un hábito que siempre he visto en mi padre pero yo nunca había puesto en práctica, o al menos sólo lo hacía esporádicamente: mirar hacia arriba en mi propia ciudad para descubrir esa fachada tan espectacular en la que no te habías fijado hasta ahora, esas plantas tan bien cuidadadas y dispuestas en el balcón de esa señora... ¿por qué un gesto tan sencillo sólo tendemos a hacerlo cuando viajamos? Ponlo en práctica y verás que sorpresas te llevas: párate a mirar hacia arriba en tu propia ciudad.
Caminar despacio te permite pararte en los detalles sencillos, e inevitablemente escuchar conversaciones de otros transeúntes. Y algunas de ellas son auténticas joyas, similares a las Perlas de mis príncipes, pero a éstas las llamaré "perlas de la calle".
Hace unos días, cuando mi autobús llegaba a una parada, una señora hace el gesto de querer subir. El conductor abre la puerta, la señora se asoma y le pregunta:
Hace unos días, cuando mi autobús llegaba a una parada, una señora hace el gesto de querer subir. El conductor abre la puerta, la señora se asoma y le pregunta:
- "Hola bonico. El número de este autobús es el que pone ahí delante, en la pantalla grande esa del cristal?"
Ver para creer.
Yo siempre, siempre miro hacia arriba en la ciudad, porque pienso lo mismo que tú, lo mucho que nos perdemos. Y a veces saco la cámara para sacar fotos de esas cosas que nunca miras salvo cuando quieres un buen reportaje fotográfico. Parece mentira que siempre miremos el asfalto y nos olvidemos de las obras de arte que tenemos cerquita, cerquita...
ResponderEliminartrato de hacer eso pero a veces se me olvide, mañana saldre mirando hacia arriba asi me cueste una buena torticolis y un par de miradas raras, eso lo hara aun mas divertido! jajajaj un abrazo guapa
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