3 jul 2013

Fin de una etapa laboral

Después de doce años en la misma empresa, desde este mismo instante estoy oficialmente finiquitada. Pero no penséis mal, no ha sido por culpa del cáncer. Mi empresa ha cerrado. La crisis se la ha llevado por delante. Qué de cambios desde mi diagnóstico hace año y medio: gano un cáncer, pierdo el trabajo... voy a ir buscándome otra balanza, que ésta me parece que no va bien.

Como decía en esta entrada, toca subirse al tren, ése que pasa una vez en tu vida, aunque no sepa muy bien a dónde me lleva. Lo que tengo muy claro es que lo primero es curarme, acabar mi tratamiento en agosto y pasar la oposición de mi vida en septiembre. Espero obtener un cum laude. Si todo sale bien y consigo el ansiado premio "Revisiones Periódicas", aunque arrastre mis lacras y deficiencias de por vida, hablaremos de proyectos de futuro. Y seguro que saldrá algo bueno. No tengo ni idea de qué, pero será bueno. Por lo pronto, estoy pensando lo divertido que será mi próximo curriculum: "sé hacer pollo en salsa y vichyssoise, pulseras de abalorios, manualidades infantiles, superar un cáncer con energía y buen humor... ¿organizar congresos y eventos? ¡Ah, sí! eso también."

Para vosotros, esos que en algún momento pasásteis de ser sólo "compañeros" a "amigos": somos clan. Nos vemos pronto.

Adelante, siempre adelante.



2 comentarios:

  1. Se cierran puertas y se abren ventanas, siempre. Y se necesita gente que sepa sonreír, divertirse, ser creativa y sobre todo, cocinar bien.

    Así que te auguro un futuro brillante y feliz.

    Y ahora, a por esas opos. Vamos a dejar temblando al tribunal!

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  2. Mucho ánimo... siempre adelante

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