1 mar 2013

La cocina de Unamás: Merluza al azafrán

Como habréis podido observar, este blog cada vez habla menos de cáncer. ¡Afortunadamente! Y es que llega un momento en que la enfermedad deja de ser el eje central de tu día a día y pasa a la categoría "mecanismo paralelo" que no hay que dejar de cuidar diariamente y engrasar periódicamente, pero ya no es el engranaje que hace que toda tu vida funcione. O al menos, no tanto como antes.

Sigo con mis citas médicas y "chutes de vida" cada tres semanas, pero ahora estoy exprimiendo mi faceta maruja-de-mi-casa y mamá-de-dos. Ahora puedo implicarme mucho en el colegio, relacionarme con el resto de mamás/papás, hacer manualidades infantiles, desarrollar mi vena #oncocrafter... o algo tan sencillo como comprar y cocinar a diario, que reconozco es un lujo hoy en día. 

Cuando iba a la oficina cocinaba el día antes, por obligación y sin apenas salirme de sota, caballo y rey. Pero ahora que tengo tiempo disfruto en el mercado, en el súper y en la cocina. Vale, no siempre es así y muchas veces me quejo del rollo de tener que ir a la compra o de que sean las once de la mañana y estar atascada sin saber aún qué vamos a comer, pero en general, disfruto comprando y cocinando. Además, tengo la grandísima ventaja de vivir en el mismo edificio que la Reina Madre, que hace compra semanal de fruta y verdura en la plaza de abastos con puntualidad británica, y siempre me mete en el lote.

Me reconozco fan de Arguiñano desde hace mucho tiempo. Me parece que su cocina es muy de andar por casa, recetas sencillas con ingredientes normales y sin técnicas extrañas. Hace mucho tiempo imprimí decenas de sus recetas sacadas de su web y las fui archivando. También tomo buena nota de recetas de los amigos o ideas sacadas de algún blog de cocina, que los hay muchos y muy buenos. Con el tiempo he ido "tuneándolas" según nuestros gustos y puedo decir que tengo "un señor recetario con carácter propio". 


Lo curioso es que aunque llevo ya años cocinando, sigo haciéndolo con la receta delante. Aunque si os soy sincera, de lo que pone a lo que finalmente hago, va un mundo. Uso las recetas escritas como un guión, pero suelo improvisar bastante. 

He de decir que en casa el que cocina bien, bien, bien es Gran Jefe Indio, que para eso es un pofesioná de la hostelería, pero por eso mismo nunca está en casa a la hora de cocinar ni de comer así que me toca a mí. De hecho tenemos gustos muy diferentes. Él está acostumbrado a una cocina de pueblo (por su familia) y de restaurante (por su trabajo) mucho más sabrosa de lo que yo estoy acostumbrada y a mí generalmente sus platos me resultan demasiado fuertes. No por picantes ni especiados... por demasiado sabrosos. Un caldo suyo ¡casi que se puede cortar con tenedor y cuchillo! Todo sabe mucho y a los príncipes y a mí se nos resisten sus guisos. Pero tiene recetas estrella que son triunfos asegurados. Ya os iré enseñando.

Así que teniendo en cuenta que en mi casa comemos dos príncipes y una amazona, que aquí se cocina con ingredientes normalitos y que no es plan de pasarse horas en la cocina, me tomo la libertad de inaugurar una nueva sección donde os iré enseñando nuestras recetas preferidas, algún truco, y también os haré mis consultas. Porque en esta casa tenemos la fea costumbre de comer todos los días e intuyo que en la vuestra también, así que seguro que entre todos podemos darnos ideas y disfrutar de la cocina y la mesa. 

Vaya por delante la advertencia de que yo compro el fiambre por lonchas, las chuletas por unidades y calculo los tiempos por "chup-chups", así que no esperéis medidas ni tiempos exactos.


Lo dicho, hoy abrimos la cocina de Unamás con una receta de pescado que triunfa allá donde va:

"Merluza al azafrán" 

(Ya, ya, no quedaba perejil para decorar y le he puesto una ramita de la maceta de la cocina, 
pero no se lo digas a nadie)

Picar y sofreir:

- 1 cebolla tierna
- 1 pimiento italiano
- 1 diente de ajo
- 1 zanahoria
- 1 cucharada de tomate frito

Cuando ya está todo pochado, añadir 1/2 vaso pequeño de vino blanco y un vaso de un buen caldo de pescado (*). Cocer unos minutos. Batir (para que el guiso conserve todos los nutrientes pero los príncipes no encuentren trocitos de verdura en el plato y así ahorrarnos peleas en la mesa). 

Volver a colocar lo batido en la cazuela. Añadir bastante caldo de pescado (¿1/2 litro? ¿más? lo suficiente para que cubra lo que vas a echar a continuación) y unas hebras de azafrán. Incorporar dos patatas a ronchas de 1cm aprox. y el pescado previamente salado (yo uso una cola o 5-6 rodajas) y retirarlo en 5-8 minutos. 

Dejar cociendo las patatas hasta que estén blanditas. Opcional: unas gambitas peladas.    

(*) Yo suelo tener caldo congelado. Lo hago con morralla o raspas, una zanahoria, una cebolla y perejil.

¡Que aproveche!

6 comentarios:

  1. Bienvenida esta nueva sección! ( barro para casa). No sé si te has dado cuenta de que las hojicas que has puesto son de la "planta del dinero", esto promete!. Un beso!.

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  2. jajajaja sí, lo sé. Ya que no me crecen en el monedero, a ver si me crecen en la maceta :-P

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  3. Por cierto, sigo esperando lo de atarse los cordones!! Chata, se te acumula la tarea.
    MIl besos

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  4. jajajaja lo sé, lo sé, y lo prometido es deuda. Pero es que el actor principal tiene una agenda social muy apretada y hay que pedirle audiencia! :D

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  5. ole¡¡ así me gusta¡¡ que nos deleite usted con sus manjares¡¡¡¡ un besazo¡

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