Ya sabemos eso de que los niños repiten lo que ven en casa. Si lees, ellos leen. Si comes ensalada, ellos comerán ensalada. Y si haces pulseras, ellos también:
Y será su mejor pulsera, no se la quitará ni para dormir, porque la ha hecho él solito y está super orgulloso. Y tu babeas al comprobar que ese gen tuyo, también lo ha heredado.
Y tú mientras, preparas un clásico: las pulseras de cabo náutico de tu infancia. Solo que las tuyas las comprabas en los hippies del paseo y ahora eres tú la que las haces para tus príncipes. ¡Y les encantan!
No hay comentarios:
Publicar un comentario