Hoy vengo a enseñaros mi lugar de veraneo, pero antes os contaré una historia.
"Hasta que tuvo dos añitos, su familia veraneaba en las playas de San Juan (Alicante). Un día, estando en la playa, cogió su cubo y se acercó a la orilla para llenarlo de agua. Fueron dos segundos los que su madre le perdió de vista, los suficientes para que la niña demostrara a todo el mundo el arte que tenía para torcer una línea recta, darle la vuelta a la rosa de los vientos y perderse.
Allá que se lanzaron a buscarla sus hermanos, primos y todos los bañistas que los rodeaban mientras su padre acudía al puesto de la Guardia Civil a dar la voz de alarma. Tras dar la descripción de la pequeña y la del bañador que llevaba puesto e indicar que podían haber pasado diez o quince minutos desde la última vez que la vieron, elhijop indeseable del guardia le dijo a aquel padre:
"Hasta que tuvo dos añitos, su familia veraneaba en las playas de San Juan (Alicante). Un día, estando en la playa, cogió su cubo y se acercó a la orilla para llenarlo de agua. Fueron dos segundos los que su madre le perdió de vista, los suficientes para que la niña demostrara a todo el mundo el arte que tenía para torcer una línea recta, darle la vuelta a la rosa de los vientos y perderse.
Allá que se lanzaron a buscarla sus hermanos, primos y todos los bañistas que los rodeaban mientras su padre acudía al puesto de la Guardia Civil a dar la voz de alarma. Tras dar la descripción de la pequeña y la del bañador que llevaba puesto e indicar que podían haber pasado diez o quince minutos desde la última vez que la vieron, el
- Uy, entonces esa niña ya se ha ahogado.
Aún hoy, esa madre sigue diciendo que menos mal que no fue a ella a quien le soltaron semejante barbaridad, porque en tal caso aún hoy habría un guardia civil recordando el guantazo que le dio aquella madre desesperada que perdió a su hija de dos años en una playa.
Mientras tanto, la niña iba feliz con su cubo caminando entre los cientos de personas que abarrotaban aquella playa y llamando a su mamá. Ni una lágrima, ni un grito. Entonces, el que aquella niña recuerda como "un señor altísimo" -posteriormente le confirmaron que era cuestión de perspectiva, pues aquel señor era de estatura normal- la subió a hombros y comenzó a pasear por la orilla en dirección contraria a como ella había venido. En el mismo momento en que la pequeña reconoció la sombrilla de su familia, una señora cayó desplomada al suelo."
Aquella señora era la Reina Madre y la pequeña era yo. Ese mismo día mis padres decidieron que nunca más veranearíamos allí.
Así que desde el verano siguiente paso las vacaciones junto con buena parte de mi familia en La Manga del Mar Menor.
Para los que no la conozcáis, es una lengua de tierra de 21 kms. de largo y 200m en su parte más ancha que separa el Mar Menor del Mar Mediterráneo. Excesivamente urbanizada, no deja de ser el lugar de veraneo de mi familia de toda la vida, por lo que aquí están mis amigos, mis recuerdos y ahora los de mis hijos también.
Os muestro unas fotos de pésima calidad, lo sé -ya sabéis que lo mío no es la fotografía-, pero curiosas y sobre todo, ilustrativas de este capricho de la naturaleza:
Las vistas desde donde me encuentro (km. 4 aprox)
Hacia el norte:
Os muestro unas fotos de pésima calidad, lo sé -ya sabéis que lo mío no es la fotografía-, pero curiosas y sobre todo, ilustrativas de este capricho de la naturaleza:
Las vistas desde donde me encuentro (km. 4 aprox)
Hacia el norte:
Y aquí el istmo que unía La Manga con la Isla del Ciervo. Hace unos años le quitaron la parte que sobresalía del agua para impedir el acceso a la isla en coche pero se sigue pudiendo llegar andando porque el agua no cubre, por lo que desde lejos parece que caminas sobre las aguas:
ains¡¡ me pongo en la piel de tú madre...nosotros "perdimos" de vista, tan sólo 1 minuto, a mi pequeño terremoto (cuando tenia 2 años) en el zoo,.....el minuto que tardamos en darnos cuenta que él estaba con lo que más le gustan las maquinitas,....fue a toquetear la maquinita de las palomitas,....pero es el minuto que recuerdo con más angustia....(yo tampoco he vuelto al zoo,....y mi principe.....sigue jugando con maquinitas...
ResponderEliminarDecirte que has tenido unos dominios estivales muy placenteros y que te debe haber cargado pilas pa un buen rato¡¡¡ un beso desde Bcn.
Son preciosas las imágenes y la historia, vaya C... el tío ese.
ResponderEliminarAunque he de decir que las playas de San Juan son muy bonitas. Siento que tuvieseis esa mala experiencia.
Disfruta de lo que queda de verano que dentro de nada empiezas EL super fieston del TIRITIRITIRITIRI....!!!!!! :D
¡pequeña excursionista temeraria! vaya susto para tus padres... y vaya tacto el guardia, menudo artista! No conozco las playas de San Juan ni la Manga, pero se te ve tan encantada ahí que me das envidia de todas formas ;)
ResponderEliminares preciosoooo!!! vaya lugares bonitos tiene España, me lo apuntare para conocerlo en mi proximo viaje, merece la pena. disfrutalo mucho, un abrazo
ResponderEliminarpor cierto, me he reido muchisimo con la anecdota jajaja